Miguel ‘Alacrán’ Berchelt (boxeador)
Cuando Miguel Alacrán Berchelt llegó a Mérida, compartió el pequeño cuarto de un gimnasio con alrededor de seis boxeadores más. Hoy es un hijo adoptivo de la Ciudad Blanca, donde ha vivido sus mejores años en el deportes profesional.
Nacido en Cancún, Quintana Roo, Berchelt emigró poco más de 300 kilómetros en la búsqueda de convertirse en boxeador profesional, luego de que en el amateur no recibió la oportunidad de pelear como seleccionado nacional y cumplir su sueño de representar a México en los Juegos Olímpicos.
“Gané la medalla de oro en la Olimpiada Nacional, en la categoría elite, y yo buscaba la oportunidad para poder entrar a la selección nacional, pero nunca me llamaron. El problema era que en mi división estaba Óscar Valdez, que ya había ido a Olímpicos, pero nunca me dieron la oportunidad de enfrentarlo”, recordó Berchelt.
Con 18 años de edad, y sabiendo que las puertas del deporte representativo estaban prácticamente cerradas, el destino le dio a Berchelt la oportunidad de convertirse en profesional, aunque para ello tuvo que dejar el calor de su hogar.
“Yo seguí entrenando, y un día un promotor de Mérida fue a Cancún a ver a un compañero que quería firmar, y me pusieron a hacer sparring con él. Me dijo ‘no me pegues, me quiero lucir’, pero sabía que era mi oportunidad y le dí con todo y me dieron la oportunidad a mí”.
“Me fui a Mérida, me prometieron pagarme 10 mil pesos por pelea, y muchas cosas. Al final, sólo me cumplieron lo de los 10 mil pesos.
“Me prometieron un cuarto para mí y no, me quedé en un cuarto en un gimnasio con otros boxeadores que también buscaban la oportunidad. Ya me había desesperado, y me iba a regresar a Cancún para pasar mi cumpleaños, pero me dijeron ‘te tenemos un regalo de cumpleaños’ y el día que cumplí 19, hice mi debut”, indicó Barchelt.
La carrera de Berchelt ha sido espectacular. Sólo una, de sus 28 victorias, ha sido por la vía de las tarjetas, incluidas 25 por nocaut, dos por decisión técnica del referi y una tras la descalificación de su oponente.
Con su portentoso récord la OMB lo nombró retador oficial al título absoluto de superpluma, que posee el puertorriqueño Román Rocky Martínez. La empresa Zanfer, que representa a Berchelt, ganó la subasta de la pelea y la programó en Mérida en marzo de este 2016. Sin embargo, Martínez argumentó el fin de semana pasado una lesión en su mano. por lo que dejó la pelea y Berchelt tendrá que enfrentar a Jupp, por la faja interina.
“Me molesté mucho, él siempre mostró que no quería la pelea, y se me hace muy raro que a una semana de la pelea, cuando ya el entrenamiento es más tranquilo, se lesione la mano. Eso ya pasó y ahora no nos queda más que darle un gran espectáculo a la gente de aquí de Mérida, porque yo sí soy un profesional”, dijo.
Berchelt tiene siete años en Yucatán, tierra que ostenta a siete campeones del mundo, y que lo ha cobijado como un yucateco más por lo que espera pronto poder dar más satisfacción a este lugar, que lo ve como más que un hijo adoptivo.
“Cuando llegué por primera vez al gimnansio de aquí de Yucatán, vi ahí fotos de Miguel Canto, de Guty Espadas, y dije ‘yo quiero que mi foto esté ahí con ellos’. Yo siento mucho orgullo de ser de Quintana Roo (que aún no tiene campeones del mundo), pero Mérida me adoptó y yo siento mucho ese orgullo porque también de esta tierra es mi mamá”.
Fuente: Excélsior