José Esquivel Pren (poeta y trovador)
José Esquivel Pren nació en la ciudad de Mérida, Yucatán, el 30 de Marzo de 1897, en el seno del matrimonio formado por el licenciado Pastor Esquivel Navarrete y Doña María Pren Fortuny.
Primo hermano de la gran poetisa yucateca, Rosario Sansores Pren, desde muy pequeño mostró tener habilidades para la poesía, pues a los doce años de edad publicó su primer soneto, esta afición su padre no la veía con muy buenos ojos y le instaba a estudiar una carrera de jurisprudencia.
Así es como siendo aún muy joven se traslada a la Ciudad de México para estudiar la carrera de abogado en la Escuela Libre de Derecho, combinando su labor como Abogado con su afición por la poesía.
Desde muy joven laboró en el despacho de su padre y posteriormente se desempeñó como juez décimo de lo civil en la Ciudad de México.
Sus primeros trabajos serios en las artes literarias los realizó bajo los seudónimos de “Zirán Camaro” y “Galán de Triana”, y sus ensayos periodísticos bajo los seudónimos de “Mardepelos” y “Pepe Alamares”. Posteriormente incursiona en el género novelesco con sus obras “Sangre de Piratas” y “El Beso de Parmeno”, las cuales son reconstrucciones históricas y de aventuras donde predominan los costumbrismos de la Península Yucateca.
A su regreso a Yucatán forma el Grupo Esfinge, contando entre sus filas a los literatos yucatecos: Ricardo López Méndez, Clemente López Trujillo, Filiberto Burgos Jiménez, Oswaldo Baqueiro Anduze, José Salomón Osorio, Alberto Bolio Ávila, Luís Augusto Rosado Ojeda y Ernesto Albertos Tenorio.
Fue miembro honorario del Ateneo Paysandú de Uruguay y del Ateneo Ibero-Americano de Buenos Aires. Sus poesías han sido incluidas en varias Antologías en México, Argentina, Uruguay y Perú.
En su faceta como poeta dejó como legado los siguientes libros: “Simplíciter” (Ciudad de México, 1922); “Las siete palabras” (Mérida, Yucatán, 1924); “La vida en los ojos” (Madrid, España, 1925); “Entre el mar y la montaña” (Ciudad de México, 1928); “La casa solariega” (Ciudad de México, 1938); “La última siembra” (Ciudad de México, 1943); “Poemas de sol”, “Selva, sombra y montaña” (Ciudad de México, 1948) y su obra póstuma “Puertos de soledad”, la cual dejó inconclusa.
Fue también autor de las siguientes canciones, en las cuales hermanó su talento al del célebre compositor de Tekax, Yucatán, Ricardo Palmerín Pavía: “Las dos rosas” (Bambuco), “Que entierren mi cuerpo” (Bambuco), “Cuando ya no me quieras” (Danza), “Mírame sin miedo” (Capricho) y “La ofrenda” (Vals), siendo las dos primeras las que han sido ya grabadas por varios tríos yucatecos.
Fuente: trovadores-yucatecos.com