Carlos R. Menéndez González (periodista y literato)

Periodista por vocación y por temperamento, el Sr. Carlos R. Menéndez González ha sido, quizás, en México, el director de diarios que por más tiempo ejerció como tal, pues lo fue desde que se hizo cargo de la Dirección de “La Revista de Mérida” en 1906, de “La Revista de Yucatán” (1912) y del DIARIO DE YUCATAN (1925), hasta su muerte, por más de medio siglo, sin solución de continuidad, sólo interrumpida por encarcelamientos o destierros, clausura forzosa, incautación arbitraria o destrucción criminal de los periódicos a cuyo frente estuvo y a los cuales imprimió el sello característico de su sostenida ejecutoria como escritor independiente y de su tesonera laboriosidad.

Su extraordinaria labor periodística, iniciada en 1889, abarca más de setenta años, por lo que al morir era considerado como el Decano de los Periodistas Mexicanos. Sus campañas defensoras de los ideales de toda su vida —por la verdad, por la Justicia y por la Patria—, de la libertad de imprenta y de la libre emisión del pensamiento, tuvieron en no pocas ocasiones resonancia nacional y aun continental. Muchos de sus artículos editoriales y comentarios publicados bajo su firma o con sus conocidos seudónimos de Augusto Miquis, León Guzmán, Jean Valjean y X.Y.Z., merecieron el honor de ser reproducidos en diversos órganos de la prensa nacional.

LITERATO.— Como poeta, desde su juventud el Sr. Menéndez ocupó lugar distinguido entre los literatos de su generación; y en los remansos de su agitada vida periodística, ferviente cultor de la belleza, enamorado de excelsos ideales, arrancó de su lira septicorde inspirados poemas, varios de los cuales fueron galardonados en justas del Gay Saber efectuadas en Mérida y en otras ciudades de la República.

HISTORIADOR.— Devoto de Clío, consagró muchas de sus horas de reposo al estudio y la investigación de la historia vernácula. Cosecha de su apasionado amor por los anales de nuestra tierra, fueron una docena de libros de historiografía peninsular y gran número de fascículos en que recogió también el fruto de sus investigaciones y búsquedas en archivos y colecciones de periódicos, trabajos que editó de su peculio, en ediciones limitadas, como igualmente de su peculio, en su constante afán de divulgacón de hechos memorables de esta región de la Patria, editó obras de otros historiadores y reeditó algunas muy raras, de ediciones agotadas. (Fuente: Diario de Yucatán)