Cecilio Chí

Cecilio Chí, (1820 – 1848) fue un líder indígena maya, orador y estratega, que se distinguió por su constante lucha y fuerza heroica en defensa de los mayas durante la llamada Guerra de Castas de 1847.

La expansión de las haciendas, debido a una ruptura con España y sus colonias debido a la independencia y la escasez de artículos provenientes de la agricultura, dieron lugar a una ley en México que permitía invadir tierras mayas dedicadas al campo. Por esto y varias injusticias más, estalló la rebelión maya, que después sería catalogada como la más despiadada, extensa en territorio, sangrienta y destructiva de bienes en toda Latinoamérica, una guerra que duró más de medio siglo.

Nacido en el pueblo de Tepich, antes Yucatán, actualmente Quintana Roo, México, Cecilio Chí, había participado en 1842, en la defensa de Campeche lo que le permitió conocer la organización castrense. En 1846 fue cacique de su pueblo natal. Participó en la organización de una rebelión en contra de la dominación y explotación de los criollos en la región. Coordinó la insurrección entre otros con Manuel Antonio Ay, el Cacique de Chichimilá, y Jacinto Pat, con el propósito de constituir una nación maya independiente de México, que respetara los derechos de los indígenas

La rebelión que se denominó Guerra de Castas, inició el 30 de julio de 1847, tras el fusilamiento de Manuel Antonio Ay, una vez que fue descubierta la conjura al habérsele encontrado una carta precisamente de Cecilio Chí, en la que se discutían cuestiones sobre la estrategia de la lucha.

El fusilamiento de Ay fue lo que precipitó el inicio de las hostilidades, cuando el ejército del gobierno de Yucatán, ingresó en Tepich buscando a sus cómplices, quemando las casas y castigando severamente a la población maya del pueblo. Eso fue lo que movió a Cecilio Chi a entrar en acción en la fecha señalada.

Los pueblos mayas de Yucatán se negaron a seguir siendo explotados por la población blanca y lucharon para salir del régimen de opresión en el que vivían. Como parte de su lucha atacaron y tomaron violentamente diversas localidades controladas por los criollos, entre ellas Chemax y Valladolid, ambas en Yucatán, y se refugiaron en el oriente de la península. El proyecto de buena parte de los rebeldes era lograr la expulsión total de los blancos de las tierras mayas en la península de Yucatán.

La guerra habría de durar por más de medio siglo, hasta que en 1901, muertos todos los iniciadores mayas de la misma, el ejército del gobierno federal mexicano recuperara el último bastión de los rebeldes mayas: el poblado de Chan Santa Cruz. A lo largo de la lucha que se libró, los líderes indígenas y sus seguidores fueron desacreditados por los blancos, quienes los presentaban como sanguinarios, sádicos, enemigos del progreso y la cultura.

El 13 de diciembre de 1848, Cecilio Chí, fue asesinado por su secretario en complicidad con su mujer, ambos lo esperaron en casa donde el amante, que esperaba detrás de la puerta, se lanzó sobre Cecilio y le partió la cabeza con un hacha.

Su esposa, arrepentida huyó a la selva donde fue hallada tiempo después ahorcada.

Desde el 2010, el Congreso de Quintana Roo instituyo la medalla al mérito indígena “Cecilio Chi” para reconocer a aquellos ciudadanos o agrupaciones que se distingan por tener como causa la lucha para preservar la identidad y el patrimonio cultural de la etnia maya.