Guerra de Castas

Un capítulo importante en la historia de los mayas, tal vez el más significativo en la cronología reciente, se conmemora cada 30 de julio al cumplirse un año más de la confrontación social que llevó a los mayas de las regiones del sur y oriente de Yucatán a enfrentarse al gobierno estatal, la también llamada “La Guerra de Castas” entre indígenas mayas y mestizos y criollos.

Aunque los orígenes de esta rebelión maya que inició en 1847 son muy complejos, se puede hablar por una parte de la dominación colonial que padecieron durante varios siglos, basado en una ideología racial de superioridad blanca e inferioridad indígena.

Además, los indígenas eran sometidos por la vía del adeudo. Un indígena nacía y moría en el mismo lugar; en la hacienda donde trabajaba durante largas jornadas, recibía un pago arbitrario establecido por el hacendado, que se realizaba a través de la tienda de raya, propiedad también del hacendado. Era obligado a adquirir alimentos y suministros a precios arbitrarios.

Estas causas, entre otras, originaron que el descontento entre las comunidades mayas tomara forma e iniciara este movimiento social por su identidad, libertad y recuperar su tierra.

La revuelta empezó un 30 de julio 1847 en el poblado de Tepich y duró más de 55 años en los que destacaron líderes como Cecilio Chí, Jacinto Pat, entre otros. Durante esos años los mayas lograron tomar la mayor parte de la península y obligaron al gobierno estatal a solicitar apoyo militar al gobierno mexicano. El saldo fue una cruel guerra en la que el 50% de la población maya perdió la vida, la industria azucarera desapareció y muchos pueblos quedaron destruidos. También se vivieron conflictos de liderazgo y traiciones entre los propios mayas.

Un grupo de rebeldes mayas se replegó hacia la selva, en las zonas cercanas a Bacalar, particularmente a lo que se conoce como Chan Santa Cruz (actualmente Felipe Carrillo Puerto) en Quintana Roo. Formaron nuevas aldeas y preservaron la tradición maya de la roza, tumba y quema de la selva yucateca para realizar sus siembras, preservando parte de su identidad y logrando defender su causa de libertad y tenencia de la tierra.

Para conocer mucho más, puedes visitar el Museo de La Guerra de Castas localizado en Tihosuco, a unos 80 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto. Instalado en una casona antigua construida alrededor del año 1830, muestra documentos, pinturas y otros artefactos en cuatro salas de exhibición.

En Yucatán, en el Palacio de Gobierno del Estado, en Mérida, se pueden apreciar los murales del pintor Fernando Castro Pacheco, que refleja escenas de esta guerra, la fuerza de los mayas, así como otros temas.

Se han realizado documentales sobre esta lucha de la historia de Yucatán, así como recientemente una exposición fotográfica de los descendientes directos de los personajes que intervinieron, a cargo del artista canadiense Serge Barbeau, obra que se exhibió en el Museo de la Ciudad y se exhibirá en Paris y Munich.

Fuente: Yucatán Today/Violeta H. Cantarell