Creativo, trabajador y sobre todo, orgulloso de nuestra cultura, así fue Wilberth Alfonso de Jesús Herrera Pérez, oriundo de Progreso, Yucatán.

Wilberth Herrera cultivó y desarrolló el único teatro de títeres en Yucatán con más de trescientos libretos que escribió exclusivamente para este arte convirtiéndose en el pionero en este manejo. Inauguró el teatro «Pedrito» en 1972; años más tarde cerró por falta de apoyos hasta su reinauguración en 1986 cuando es llevado su arte a la pantalla de televisión local con el nombre de Titeradas.

El teatro de títeres de Don Wilberth se caracterizó por su concepto muy regional y manteniendo siempre las tradiciones y costumbres del yucateco de cualquier edad y nivel socio económico. Expresaba que la modernidad no tenía por qué hacer desaparecer nuestra cultura. Al igual que el teatro regional, el teatro de títeres de Wilberth Herrera expuso con sátira temas relacionados con el acontecer político y social del estado, todo abordado de manera blanca y con sencillez, pues el artista sabía que entre su público se encontraba un señor o un niño.

Los personajes de Wilberth Herrera fueron aceptados y queridos por el público. Su musa e inspiradora fue la graciosa mestiza Lela Oxkutzcaba, parte fundamental del éxito de Titeradas. Posteriormente, creó otros personajes como «El Chereque» un gato enamorado de Lela que apareció por primera vez en la comedia «La feria de Xmatcuchbil». Acompañaron sus comedias otros personajes como «La tía Venus», «Idiotina», «Butaque», «Doña Mireya», «Totoyo», «Don Mech», entre otros personajes que mostraban alguna característica del yucateco.

Su faceta actoral comprendió de 1960 a 1983 (a lo largo de su carrera participó en 122 obras), de 1972 a 2000 trabajó como libretista y titeretero, y de 1977 a 1988 como escritor y director de obras de teatro. Incursionó en el mundo de la televisión como libretista y titiretero entre 1987 y 1995.

Sus personajes de Lela Oxkutzcaba y Chereque son un referente en el teatro regional de títeres, que tiene su sede en el Teatro «Pedrito» de Titeradas.

Ganador de la Medalla al Mérito Artístico en 1997, Diploma por la Asociación de Periodistas de Yucatán 1996, Placa Alusiva de la Universidad Autónoma de Yucatán en el 2000 y La Medalla Yucatán del año 2000, entre muchos otros reconocimientos.