Fredy ‘Chato’ Castillo (boxeador)
Ganó el mundo obteniendo fama y riqueza porque Dios le dio cualidades para brillar en el boxeo pero se perdió en las tinieblas y se convirtió en esclavo del alcoholismo.
Freddy «Chato» Castillo, yucateco, doble ex – campeón mundial de peso mosca y mini-mosca, que de humilde desconocido boxeador se convirtió en rey universal de ambas divisiones.
Freddy de 61 años de edad, casado, cuatro hijos de familia, es sencillo, platicador y humilde. Baja estatura, fue monarca mundial en los pesos de 48 y 50.500 kilos. Hoy pesa mas de 60. Viste modestamente. Es hijo de familia humilde. Su papá era tallador de henequén.
Freddy nació el 15 de junio de 1955, en Mérida, Yucatán. Actualmente radica en Cozumel, Quintana, Roo, donde tiene un gimnasio y entrena a su hijo mayor que lleva su mismo nombre y empieza a destacar en el pugilismo. Se fue de Mérida porque no tuvo apoyo económico cuando cayó en desgracia por el alcoholismo. Siempre se distinguió como fajador. Desde chico le gustaron los golpes.
Una de sus mayores satisfacciones es que junto con el maestro y también yucateco Miguel Canto y Guty Espadas fueron los tres titanes del boxeo yucateco en los años 70.
Freddy siempre fue inquieto y valiente. Le apodaban «El Chato Loco». Tuvo solamente estudios de primaria por su pobreza. Se hizo boxeador para obtener riqueza y lo logró viendo que Miguel Canto y Guty Espadas ganaban bolsas millonarias cuando exponían sus campeonatos además de viajar por todo el mundo siendo famosos.
Se inició en el pugilismo a la edad de 16 años y en 1971 hizo su debut ante sus paisanos ganando por la vía rápida en cuatro capítulos a Guty Espadas, quien posteriormente fue campeón del mundo haciendo varias defensas de su titulo lo que no pudo hacer debido a que ya tomaba en exceso, haciendo solo una defensa porque cuando se coronó celebró por varios meses su reinado.
Después de sostener treinta y cuatro combates profesionales el 19 de febrero de 1978 en Caracas, Venezuela, disputó el cetro mini-mosca al venezolano Luis Estaba derrotándolo por nocaut en el 14 episodio. Su pegada era fulminante. Todos le auguraban largo reinado pero se alejó del gimnasio descuidando su condición física dedicándose a la vida disipada.
Solo tres meses le duró el gusto de ostentar la corona mundial mini-mosca. En mayo del mismo año de 1978 perdió el cetro por decisión en quince asaltos (ahora los encuentros mundiales son a doce) ante el tailandés Netroni Vorasingh en Bangkok, ganando elevada suma de dinero.
El 24 de julio de 1982 tuvo otra oportunidad de disputar el campeonato mundial pero ahora en peso mosca y fue ante el colombiano Prudencio Cardona en Mérida. Ganó por la vía de los puntos en quince episodios. La vida le volvió a sonreír pero nuevamente festejó en grande y en su primera defensa del cetro, el 6 de noviembre de 1983 en Los Angeles, California, perdió por decisión ante el panameño Elencio Mercedes perdiéndose en el alcohol y despilfarrando su dinero.
Siguió peleando creyendo que iba a reponerse en la siguiente pelea como piensan la mayoría de los boxeadores, pero olvidó que los rivales que salen del barrio a conquistar fama y dinero tienen hambre y salen decididos a derrotar al contrincante y más a los ex- campeones porque suben sus bonos.
En 1986 sostuvo su ultima pelea el 22 de febrero ante el tailandés Chitalada perdiendo en decisión. En el boxeo permaneció quince años, de 1971 a 1986. Su record profesional es de 68 combates. Perdió 18, ganó 30 por nocaut y el resto por decisión.
Obtuvo triunfos sobre peleadores del ranking nacional y mundial como el panameño Alfonso López, quien fue campeón mundial mosca, Antonio «El Poema» Avelar, también monarca mundial de esa división, Magallo Lozada, Freddy «El Riel» Hernández, Adelaido Galindo, Lupe Madera, paisano suyo y también ex – campeón mundial de los 50.500 kilos, Pedro Flores, ex – campeón mundial, el panameño Hilario Zapata, Juanito Alvarez, Amado «Cachorro» Ursua, entre otros.
Fuente: Esto