Albino J. Lope (profesor)

El ilustre maestro Albino J. Lope nació el 8 de abril de 1885 en la comunidad de Hunucmá. Realizó sus estudios en el Instituto Literario del Estado, donde se graduó de Profesor de Instrucción Primaria inferior y superior en 1902.

Comenzó sus labores docentes en la escuela Lorenzo de Zavala del barrio de Santa Ana, luego pasó a la escuela José Ma. Castillo del barrio de Mejorada, en donde se desempeñó como profesor auxiliar y subdirector. Ocupó el cargo de Inspector de escuelas rurales en la zona de Acanceh; tuvo también bajo su responsabilidad las secciones de enseñanza primaria superior en el Instituto Literario; fue catedrático interno de Pedagogía en la Escuela Normal de Profesores; durante cuatro meses fue jefe de la sección de Instrucción Pública en la Secretaría de la Dirección General de Gobierno y secretario de la Dirección General de las Escuelas Rurales.

El profesor Albino J. Lope se desempeñó también como poeta y escritor de temas pedagógicos y magisteriales. Sus artículos aparecieron en las páginas de los principales medios de su época como: “La Revista de Mérida”, “El Diario Yucateco”, “El Paladín Escolar” y en “La Voz de la Revolución”.

Fue miembro distinguido de la Unión de Profesores de Yucatán y dirigió la revista mensual de educación “El Paladín Escolar”, órgano de dicha organización, de 1913 hasta junio de 1915.

Publicó, en 1914, un libro sobre la necesidad de establecer la educación rural. Este detallado estudio, que lleva el título de “La Institución de las Escuelas Rurales en Yucatán”, es el resultado de las profundas reflexiones que realizó, y que fue publicando periódicamente en la prensa.

Destaca también otra serie de artículos que complementaron su postura sobre la educación rural que se denominó “Por la raza triste”.

Su libro “Geografía del Estado de Yucatán”, publicado en 1920, fue recibido con gran entusiasmo por el magisterio yucateco, destacándose por la utilización de nuevas herramientas pedagógicas, como la inclusión de mapas e ilustraciones. El H. Consejo de Educación Pública lo declaró libro de texto de tercer grado para ser utilizado en todas las escuelas primarias, distinción que perduró durante muchos años.

Como parte de su desempeño literario, fue cofundador de la revista “Alma-Gema”, además de autor de diversos poemas que dio a conocer en las diferentes revistas del momento.

Escribió dos libros de poesía que permanecieron inéditos: “Crisálidas” y “Voces errantes”, de ellos, sólo publicó algunas partes en las revistas “Artes y Letras” y “Cervantes”.

A raíz de su fallecimiento, el 24 de junio de 1915, “El Paladín Escolar” le dedicó su edición de julio y agosto del mismo año. En este número, dirigido por el profesor Artemio Alpizar Ruz, se pueden leer las sensibles notas que le dedicaron las plumas más reconocidas de la época, tanto en el campo del magisterio como en el literario, los nombres de Rodolfo Menéndez de la Peña, Manuel Sales Cepeda, Ricardo Mimenza Castillo, Mónico Neck (Antonio Ancona Albertos), Edmundo Bolio Ontiveros, E. Pérez Peniche, entre otros, dan muestra de la altura del Ilustre Albino J. Lope, que con apenas treinta años, alcanzó tan elevado lugar en la educación de nuestro Estado.