Escoria del periodismo

A finales de la primera década del nuevo milenio, el entonces subdirector administrativo del Issste, Alejandro López Munguía quien dobleteaba con el pseudo medio de comunicación MI PUNTO DE VISTA, cometió uno de sus peores errores como funcionario el haber acosado sexualmente a su asistente Jazmín Rodríguez Zozaya.
Quien de manera valiente y como una mujer que le habían tocado las fibras más altas de su dignidad, no dudó en buscar a los medios de comunicación para levantar la voz, además de denunciarlo ante la contraloría interna del ISSSTE por este gravísimo delito, el cual meses después las autoridades de esta dependencia federal no solamente lo inhabilitaron de su cargo donde devengaba cerca de 50 mil pesos mensuales, sino que fue exhibido como un sujeto vil y puerco, amparándose de un cargo federal y ser supuestamente periodista.
El pseudo periodista originario de Veracruz, en sus inicios no dudaba en arrastrarse con todo tipo de lambisconeríacon los políticos emanados del PRI, con tal de agenciarse un hueso, es por ello que en los eventos públicos se hacía pasar como orlandista.
En esos años López Munguía no dudaba en cargar la maleta del destacado político, de ser maestro de ceremonias y estar propagando a los cuatro vientos de que era priísta.
Con el paso del tiempo en donde no dudó en cambiarse de camiseta, pasó de priísta a panista cuando llegó el nuevo Gobierno de Mauricio Vila, quien cobraba jugosas cantidades de dinero.
Sin embargo, acostumbrado a la traición y exigiendo una mayor cantidad de dinero, el gobierno del estado prescindió de sus servicios, y es cuando surge su despertar político de atacarlo con todo.
De inmediato empezó a tejer su tablita de salvación con la ex priísta, Carmen Navarrete Navarro, quien al ganar la diputación federal del V distrito, logró colarse como jefe de prensa, en donde como era de esperarse no tiene mayor contacto con los comunicadores, puesto que nadie lo puede ver.
Hoy a la mitad del camino de la carrera política de Navarrete Navarro, el pseudo periodista no ha logrado apuntalar la carrera de la legisladora federal del PVEM y MORENA, pues es evidente que su labor es solamente de lengua para afuera, cero inteligencia, cero capacidad.
Es por ello que se le hace más fácil criticar que construir, teniendo entre sus principales víctimas a gente del PRI, en donde flaco favor le hace a la legisladora federal, ya que tal pareciera que por encargo realiza su destructiva labor contra esta agrupación política.
En el ambiente político, López Munguí es repudiado, es un sujeto vil, mentiroso, ladino, que no aporta nada al periodismo, con un pasado debidamente comprobado como acosador sexual.
Es por ello que su fama de periodista no logra despegar, pues mucha gente sabe muy bien que dentro del quehacer político es un sujeto asqueroso, que pone siempre como escudo a su familia, cuando sus ex colaboradoras no dudaban en señalarlo como un enfermo sexual.
Es por ello que la fama de López Munguía no existe, basta ver los bajos índices de su programa, en donde los comentarios que se ventilan son en su mayoría cuentas falsas para tratar de resaltar su figura, cuando es de todos conocido que como periodista no tiene nada que ofrecer y su popularidad es totalmente nula.
Por ello sus críticas salen sobrando en un individuo que fue duramente castigado por las autoridades del Issste, quienes no dudaron en castigarlo por calenturiento y lo demás es de todos conocido.